¿Qué es infrarrojo?
Modo de acción del calor infrarrojo y condiciones óptimas de instalación
¿Qué es infrarrojo?
La radiación infrarroja fue descubierta en el año 1800 por Friedrich Wilhelm Herschel en un experimento de medir la temperatura de los diferentes colores de la luz solar. Hizo pasar la luz solar a través de un prisma de cristal y midió la temperatura de cada color, colocando un termómetro en cada zona de color. Al medir la temperatura se dio cuenta que las temperaturas de los colores del espectro aumentaban al ir del violeta al rojo y descubrió que más allá de la luz roja del espectro visible había la temperatura más alta. Por el aumento de la temperatura observado en el experimento llegó a la conclusión de que la luz del sol continúa más allá de la luz roja.
El ojo humano sólo percibe una parte del espectro de la luz. El espectro visible está aproximadamente entre 380 nanómetros (violeta) y 780 nanómetros (rojo).


Con más detalle

En realidad todo el mundo conoce el efecto de la radiación infrarroja como calefacción natural. Si nota los rayos de calor del sol a pesar de las temperaturas gélidas en inverno, entonces nota el efecto de la radiación infrarroja. En la primavera o en el otoño se nota este efecto aún más claro: Usted está en la sombra – hace frío, usted sale de la sobra y toma el sol – hace calor. La radiación térmica del sol actúa positivo sobre el cuerpo y será sentido como calor agradable.
Podríamos explicar este efecto de manera más científica, pero preferimos mostrarles unos ejemplos prácticos.
Calefacciones convencionales calientan sobre todo el aire y no los objetos. Los calefacciones por infrarrojos emiten un calor radiante que calienta sobre todo los objetos de la habitación y el cuerpo.
El calor almacenado será devuelto poco a poco al espacio habitable. De este modo todos los paredes y objetos actúan como acumulador de calor. Este calor se mantiene en gran parte, incluso ventilando la habitación.
La calefacción por infrarrojos de piedra natural funciona de la misma manera. Por eso se siente el calor térmico actuando sobre el cuerpo aproximadamente unos 3 grados más caliente que la temperatura real de la habitación (aire).
Esto significa que ya no se usa el aíre como medio de calentamiento, sino la radiación que calienta directamente el cuerpo, los objetos y las paredes de la habitación. Una temperatura de aire de 18°C se sienta tan agradable como unos 21°C. Sólo esta diferencia de 3°C reduce significativamente los gastos de calefacción (unos 3°C de ahorro de temperatura representan aprox. unos 20% de los gastos de calefacción).

Ventilación de habitaciones – pero de modo correcto
(Duración de la renovación de aire completa de una habitación estándar)


